martes, 28 de febrero de 2012

Tratar.

Mi vida se encuentra suspendida en el aire, a la espera de que marzo traiga los grandes cambios que estoy esperando. Termino un semestre, empiezo uno nuevo; comienzo una tesis y quién sabe qué más. Se viene un año de vacas flacas, de convivencia y subsistencia complicada quizás. De penas y sufrimientos, que nunca me faltan.

Y tú te vas, que seas feliz; te olvidarás de lo que fui... Todavía te echo de menos. Todavía correría a tus brazos si me lo permites. Pero ya no espero que vuelvas. No saco nada con esperanzarme en cosas que no van a ocurrir. Seguiré buscando, quizás encuentre alguien que sí valga la pena. ¿A quién engaño? Tú vales la pena. No me arrepiento de este amor, aunque me cueste el corazón; amar es un milagro y yo te amé como nunca jamás lo imaginé. A ratos me enojo contigo, sin que tú lo sepas. Me enoja tu cobardía. Me enoja la mía también.

Tanto no ha pasado en estos días de silencio. Me bombardié con películas nominadas al Oscar, para luego terminar bastante enrabiado de ver la ceremonia. Pudo ser mucho peor en realidad. El empate me dejó más o menos contento. Mucho más el segundo consecutivo en Edición para la dupla de Wall&Baxter. Pero la derrota de Davis en Mejor Actriz fue muy dolorosa. Como cuando Fincher perdió la Dirección el año pasado. En fin, que cada ceremonia reafirma mi amor por unos y mi odio por otros.

También he visto bastante a mis amigas de acá del sur. Conocí nuevos lugares recreativos. Salí a bailar. Quedé pasado a humo de cigarro. Una amiga se accidentó con un vaso quebrado en la pista de baile. Vi muchas caras conocidas. All around me are familiar faces... Vi viejas amigas que hace años no veía incluso. He ido al doctor. Me he hecho exámenes. He tratado de superarte. Lo he conseguido a ratos.

Falta solo el grand finale. El miércoles -o bien las primeras horas del jueves- me voy de acá, si todo sale bien. O si todo sale mal. Tengo miedo, torero.

viernes, 17 de febrero de 2012

Sufrir.

Ayer sufrí como hace mucho no pasaba. No es tanto él, sino el fracaso nuevamente. Supongo que son las consecuencias de que nada en tu vida funcione mucho. Y ahí estaba yo, cayéndome en un hoyo profundo. Se me cansó el cuerpo. Se puso todo negro. (Sí, estoy parafraseando a 'Violeta se fue a los Cielos').

Para colmo mis amigxs me tienen botado, todxs con sus respectivxs esposxs perdidos en algún lugar del país; mi mejor amiga se fue ayer nada más a estar con su mino. Supongo que por eso quiero insistentemente una pareja. Aunque claro, saldría corriendo al poco tiempo... ah, chucha; eso ya pasó. En todo caso no fui particularmente insistente con él sobre mis problemas. Debe ser porque estando con él, no importaban. Ahora, claro, son el doble. If I go there will be trouble and if I stay it will be double, claro que al revés.

En todo caso no entiendo. Nada entiendo. Anoche apenas me habló. No sabe seguir una conversación; siempre tengo que hacerlo yo, y anoche decidí sencillamente no hacerlo. Ahí se nota su poco interés. Aunque claro, todavía sigue siendo él quien me habla primero. ¿En serio los Libra son todos tan complicados, indecisos, poco claros? Hoy día, más encima, aparte de tener que mantener la conversación yo de nuevo, me enteré que empezó a buscar alguien nuevo. O eso entendí por lo menos, cuando me dijo que anduvo por el chat. Imagino que el mismo chat rancio donde nos encontramos. We found love in a hopeless place. Pero al rato después me dijo que algún día teníamos que ir al cine. ¡Para qué chucha me dice esas cosas! Pienso que las tira como al azar. Onda, algún día tenemos que pololear, irnos a vivir juntos, casarnos, etc. Quizás se las dice a todo el mundo. 

Mi mejor amiga opina que me quiere tener ahí, en la banca, por si acaso. Por si le va demasiado mal en materias amorosas. Sabe que yo estaré esperando, como hueón, que me diga que me quiere ver, que nos juntemos, que lo abrace, que lo bese. Supongo que siendo así de arrastrado no podía sino ser serpiente en el horóscopo chino. 

La cosa es que ayer -escribo esto la madrugada del viernes de algo que pasó la madrugada del jueves- sufrí como no sufría hace mucho. Estamos hablando de meses. A comienzos del segundo semestre, creo, recuerdo haber visto todo negro tal cual ahora. Y fue una sensación densa. Pensé que no la volvería a sentir en harto tiempo, pero no; estaba ahí, esperando, paciente. Hurts, Hurts, Hurts, Like a like a motherfucher. Love. It kills. Oh man. Like a sonofabitch.

Es jevi la cosa. Por lo menos ahora me siento mejor. Pero estoy al borde. Pese a mi reciente fracaso, creo que necesito sí o sí intentar con un clavo nuevo.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Suspirar.

Llegó el infame día de los enamorados. En verdad nunca pienso mucho en este día. Tiendo a no ser muy asiduo a festividades comerciales; por lo menos cada vez menos. Pero este año me agarró volando bajo. Este año estoy enganchado hasta las patas de un romance fallido, abortado antes de florecer. No me pidan que no me lamente, que no sufra.

Durante años me cuestioné que algún día fuese a querer profundamente a otro hombre. No es que lo considere anti natural o algo así, sino que sencillamente yo no me veía capaz. Quizás por estar muy moldeado por un mundo completamente heterosexual. Y aquí me ven ahora. Supongo que lo maravilloso de todo esto es precisamente darme cuenta que sí puedo.

Ayer vi a mis dos amigas que me van quedando en este pueblo bárbaro del sur. Una de ellas lo pasó muy mal hace no mucho. El amor, nuevamente. Su mino la dejaba de forma definitiva. Hasta entonces había sido ella la que lo dejaba de tanto en tanto. Tiene un carácter fuerte y pelean mucho. Pero él a ella, nunca. Lloró y sufrió como una semana -y a cada palabra yo me sentía totalmente identificado con ella-, pero al final logró que todo retomara su curso. Sus amigos le dieron los mismos consejos que los míos a mí. Indiferencia. Pero es tan difícil. A ella le resultó, claro. A mi mejor amiga también le resultó en otro momento. Pero ambas habían construido algo mucho más duradero. Yo apenas conozco al mío hace dos meses y medio; nuestro remedo de relación apenas alcanzó a durar un mes y medio. ¿Qué posibilidades tengo yo?

I am human and I need to be loved, just like everybody else does... A veces mandaría todos mis principios a la mierda por poder celebrar aunque fuese una vez un San Valentín como el común de los mortales. Y ahora daría cualquier cosa por amanecer abrazado a ti. Mientras, sigo suspirando.

sábado, 4 de febrero de 2012

Anhelar.

De vacaciones, por fin. Terminar el semestre.rar fue una odisea, nuevamente. Cada final de semestre lo es, en realidad. Éste tiene la particularidad de continuar en marzo, así que solo para entonces sabré si triunfé o fracasé. Como si el estrés no hubiese sido suficiente, imaginen terminar un semestre universitario con el corazón hecho añicos. Tremendo. No se lo deseo a nadie. Por suerte la cosa no duró mucho y la última semana sí pude concentrarme en mis obligaciones. Pero ay de mí si vuelvo a pasar por lo mismo.

Por lo menos ya tengo un ramo aprobado; uno de tres. Curiosamente ese mismo ramo estuve por reprobarlo el mismo último día de clases, porque nos fue mal en una actividad grupal; muy mal. Afortunadamente la profesora accedió a subirnos las calificaciones unas cuantas décimas. Pasé con un promedio indigno, pero pasé. Pensé en repetir el ramo inclusive, pero ciertas personitas desagradables que tienen que hacerlo el próximo año, me quitaron las ganas. Mejor no. Mejor me refugio en mi mediocridad. Y me alejo de tanto pelotudo que circula por mi facultad. No, gracias.

No puedo quejarme por estos primeros días de -mis cortas- vacaciones. Básicamente me fui a acampar al cine, figurativamente. He visto como cinco películas en tres días. Y me faltan todavía unas cuantas más para cumplir mi meta y poder irme en paz al sur. Verán, para mí el cine no es una mera entretención, es mucho más. Así como hay gente que va a misa para... bueno, vaya a saber uno para qué. Voy al cine como necesidad espiritual casi. Es un rito. Un espacio de intimidad, de introspección. Y de disfrute, claro. Voy solo, eso sí. Siempre solo. A todas partes. Aburre a ratos, pero uno se acostumbra.

Tampoco he hecho mucho más que eso. Y mis relaciones humanas están congeladas también. Mis amigos más cercanos desaparecidos -de vacaciones o consumidos por la respectiva universidad-, y mis algo-así-como-intereses-románticos creo que en las mismas. Soy la misma encarnación de la antisociabilidad. Pero poco importa; ahora solamente quiero irme al sur y poder salir a andar en bicicleta por las noches frescas y estrelladas, al ritmo de la mejor música que pueda encontrar.

Falta poco.